viernes, 1 de enero de 1999

LA NUEVA CAPILLA DEL COLEGIO

No rompe su quietud el sacrilegio
de un mundo que infantil en torno chilla
ni apaga la divina luz que brilla
perpetua en el sagrario del Colegio.

Sentir este milagro es privilegio
de quien sepa rezarte una sencilla
oración, Virgen Madre, en la Capilla
o volar con el coro en un arpegio.

La luz del Corazón del que eres cuna
refleja maternal, Santa María,
difúndela amorosa, Blanca Luna.

Bendice este rincón día tras día
y atiende la protesta inoportuna
de quien, cansado, en tí sólo confía.