Estudia mientras puedas, estudiante.
Tú eres -entre libros- avanzada
de una humanidad que aún no hizo nada;
que cae y se revuelve vacilante;
que ansía ver en tí quien la levante
si baja libre al fondo y muere atada.
No intentes inconsciente una escapada.
Aprende tu papel. Sigue adelante.
Busca el divino Reino y su justicia.
Compara sugerencias y razones.
Adquiere en un estudio sin codicia
verdades, consecuencias, conclusiones.
Las piedras que tropieces acaricia
y serán en tus manos corazones.
Javier Garisoain (Denver)