Te llaman “caja tonta” los que saben
que aunque eres un invento luminoso
prodigio telepático ingenioso
deshaces las neuronas sin que acaben
de aprender algo más si es que ya saben
o dejen de olvidar si tienen poso.
Déjanos un minuto de reposo,
que quiero distinguir cuando nos laven
el coco, lo que es vida y lo que es sueño.
Dónde aparte la sal del dulce se halla;
o si es caballo bueno Clavileño.
El tiempo que he perdido en tu pantalla
me duele, simulacro antihogareño.
Por Dios, yo te conjuro: ¡muere!... o calla.